Un viaje entre incienso, jungla y mar.
Tailandia es mucho más que playas paradisíacas y vibrantes ciudades. Es un país donde los templos dorados, los mercados flotantes, la gastronomía exquisita y la selva tropical crean una atmósfera única.
Desde la energía de Bangkok, con su mezcla de tradición y modernidad, hasta la tranquilidad de Chiang Mai, rodeada por montañas y templos centenarios, cada rincón de Tailandia tiene su propio encanto. En el sur, las islas como Koh Samui y Phi Phi ofrecen aguas turquesas y arenas blancas que parecen sacadas de una postal.
La cultura tailandesa es profundamente espiritual, marcada por el budismo y las influencias de antiguas civilizaciones. Los majestuosos templos como Wat Arun y Ayutthaya nos transportan a épocas de esplendor, mientras la vida cotidiana en los mercados callejeros y los puestos de comida revelan la esencia del país.
Pero Tailandia no solo es historia y paisaje, también es una explosión de sabores. La comida callejera es una de las mejores del mundo, con platos como Pad Thai, Tom Yum y Mango Sticky Rice, que ofrecen una combinación perfecta de especias y tradición.