Otro mundo cruzando el estrecho…
Un cruce de caminos entre África, Oriente Medio y Europa, donde cada rincón parece sacado de un cuento, cada aroma despierta memorias que no sabías que tenías, y cada callejón es una escena por descubrir.
Desde los zocos vibrantes de Marrakech, donde el aire huele a azafrán y cuero, hasta las montañas verdes del Rif y las playas esculpidas de Legzira, el país se despliega como un tapiz de paisajes imposibles. Las ciudades son laberintos vivos: callejones que te presentan encantadores de serpientes, mercaderes de especias, lectores de manos y músicos que parecen tocar para el viento.
Riads boutique escondidos tras puertas sin nombre, hoteles de lujo que se funden con la arena del desierto, y experiencias diseñadas para que el viajero se sienta parte de la historia.