Donde los imperios susurran y los globos flotan sobre tierras de fuego
Cuna de aguas turquesa y costas inmaculadas, Turquía despliega su geografía como un tapiz bordado por civilizaciones milenarias. Aquí, los globos aerostáticos surcan cielos de amanecer sobre manantiales humeantes, mientras las ciudades desprenden aromas de especias exóticas y ecos de imperios que aún resuenan: romanos, otomanos, bizantinos.
En el oeste, Turquía roza Europa del Este, donde los Ladas soviéticos aún rugen y el alfabeto cambia de piel. En el este, se asoma a Siria y a las llanuras ancestrales de Mesopotamia, guardiana de secretos que preceden la historia escrita.
Desde los zocos cálidos de Antalya, donde el mar y el comercio se entrelazan, hasta el lujo palpitante de Estambul, con sus mercados vibrantes y mezquitas majestuosas, el país ofrece un viaje sensorial sin tregua. Y en Capadocia, entre casas excavadas en roca y cielos infinitos, el paisaje se vuelve casi extraterrestre, como si la Tierra se hubiera permitido soñar.